Armadura de Dios vs Armadura Romana

ARMADURA DE DIOS VS ARMADURA ROMANA

	ARMADURA ROMANA	ARMADURA DE DIOS
YELMO DE LA SALVACIÓN	Forjado de una sola pieza de metal con forro de cuero. El penacho era hecho de pelo de caballo, el color del tiñe indicaba rango. Dos placas colgaban del casco por encima de las mejillas, y otra placa protegía la parte de atrás del cuello y los hombros. Protegía la cabeza y el cuello de los ataques del enemigo.	El yelmo guarda nuestra mente y pensamientos para que siempre estén sujetos a la voluntad de Dios. Esto teniendo firme en nosotros de la esperanza de Salvación que tenemos en Cristo, por lo tanto sometemos nuestra cerviz ante Él pues reconocemos las esperanza de Gloria para la que fuimos creados. Así mismo ir a otros a llevar la salvación.
CORAZA DE LA JUSTICIA	Compuesta por escamas de hierro y bronce estaba construida en cuatro secciones para proteger cada hombro y cada lado del pecho. Las escamas metálicas eran cocidas a un chaleco de cuero endurecido que se ponía como un chaleco salvavidas antes de sujetar las escamas con correas de cuero. Guarda los órganos vitales.	Nos ponemos la coraza para andar en la luz del Dios caminando en la Fe que obra por el amor que Él nos tiene y en el amor que debemos dar a otros. Este amor solo se ve reflejado cuando se manifiesta Cristo en nosotros. Protege nuestro corazón, por lo tanto nuestras emociones para permanecer firmes con el Señor. Pero nosotros, que somos del día, seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo (1 Tesalonicenses 5:8)
CINTURÓN DE LA VERDAD	Era atado alrededor de una túnica de lana. Placas de bronce conectadas al cinturón colgaban de este para proteger el área de la ingle del soldado. Sostiene la espada, la daga y delantal de bronce. Se llevaba en todo momento, aún sin la armadura.	La verdad es Cristo y Él sostiene todas las cosas, por lo tanto en Él están las armas que necesitamos las cuales nos ayudan a estar firmes en su palabra. Y conoceréis la verdad, y las verdad os hará libres. (Juan 8:32) Compra la verdad, y no la vendas; La sabiduría, la enseñanza y la inteligencia. (proverbios 23:23)
CALZADO DEL EVANGELIO DE LA PAZ	De gruesas suelas de cuero incrustadas con tachuelas o pedazos de piedra para mejor tracción, las sandalias eran  atadas a los pies con múltiples correas de cuero. Adecuadas para marchar y pelear. Calzaban más cómodamente con el uso.	La paz de Dios llegó a nosotros pues en Cristo fuimos reconciliados, por lo tanto ya no hay tropiezo que nos lleve al pecado pues andamos conforme a al evangelio que hemos creído. (Salmos 119:165) Ahora caminamos de acuerdo a la palabra de Dios y Jesús es la luz que guía nuestro camino. Solo a través de Jesús tenemos camino al Padre y a la salvación. (Salmos 4:8) Donde quiera que vayamos debemos proclamar la Paz de Dios en ese lugar a través de la predicación del evangelio para salvación. (Lucas 10:5)
ESCUDO DE LA FE	La curvatura era creada con tres delgadas láminas de madera pegadas. Cubierto con lino o cuero, el escudo era pintado conforme a la legión. Una moldura de bronce cubría los bordes rodeados para mayor protección. Los escudos sobrepuestos permitían a los soldados andar juntos, y se usaba de manera individual para proteger todo el cuerpo, incluyendo la parte posterior.	El escudo de la fe nos hace andar conforme Jesús, pues nuestra confianza está pues en él; de esta manera andamos en rectitud en nuestra alma, guardándonos de todo orgullo y obstinación pues los que creemos vivimos por fe, ya no vivimos por nuestras propias fuerzas. (Habacuc 2:4) (Mateo 9:22) Esta fe apaga los dardos de el enemigo que nos quieren destruir y cubre toda nuestra vida para caminar conforme a lo que hemos creído. Esta fe vence al mundo y contra esto Satanás no puede hacer nada.
ESPADA LA PALABRA DE DIOS	La espada se porta en el lado derecho colgada de un cincho o correa de cuero sobre el hombro. Es una poderosa arma ofensiva en manos de un soldado diestro en la batalla. Al blandearla era señal de advertencia al enemigo.	Cuando andamos armados con la palabra de Dios esta discierne cuales son nuestros pensamientos y nos renueva y transforma nuestro entendimiento. Ya no andamos en nuestra propia manera de pensar si no que todo lo que hacemos lo pesamos con la palabra de Dios, por lo tanto andamos en justicia. En la palabra está todo el conocimiento y como Jesús es la palabra, todo se sujeta a Él. Vencemos batallas declarando la palabra y lo que Él ya venció. En la palabra está todo conocimiento y sabiduría. (Hebreos 4:12) Jesús es la palabra de vida, el pan que descendió del cielo, por lo tanto ya no vivimos por las cosas del mundo si no por su palabra. Esto nos da testimonio de Jesús, cuando creemos y hablamos su palabra en el nombre de Jesús se hace por la autoridad que nos ha sido asignada. (Juan 5:39)

Sabemos que la guerra que sostenemos no es contra carne ni sangre sino contra principados, potestades huestes de maldad, gobernadores en la regiones celestes, por tanto la iglesia se viste de Cristo para manifestar la justicia de Reino de Dios mientras estamos en la tierra, pues Cristo ya venció al mundo por lo tanto proclamamos su victoria para libertad de otros y para guardar nuestra vida para que sea conforme a la voluntad de Dios.

Vencemos por la sangre del cordero y la palabra de Dios. Ya no vivimos nosotros si no Cristo en nosotros. Vivimos para manifestar su Gloria porque decidimos menospreciar todo lo que teníamos que no era nada, comparado con conocer a Cristo y vivir por Él. Ahora como hijos nos ha cedido sus armas para andar como Él anduvo, en justicia gozo y paz. (Apocalipsis 12:11)

Como lo dice en Romanos 13:12 ahora andamos vestidos en armas de Luz, y la luz del mundo es Cristo, y en la medida en que desechamos toda obra de las tinieblas de andar en nuestro propio conocimiento, manifestaremos el Poder del amor de Jesús para vencer toda obra de las tinieblas contra nuestra vida y la vida de otros.

Estas armas deben ir con nosotros en todo momento y a toda hora, por eso la palabra dice en 2 corintios que debemos ir con estas armas a diestra y siniestra pues el enemigo no descansará hasta vernos derrotados, pero cuando andamos en Cristo podemos caminar plenamente confiados.

1 Samuel 17: 45 / Mateo 4:4

Las armas nuestras no son las mismas del enemigo o del hombre, nuestras armas son efectivas para que caigan gigantes de nuestra vida y destruir fortalezas porque son verdaderamente poderosas, así como vencieron el pecado y a Satanás muestran que Jesús venció todo esto y vamos en representación suya a manifestar lo que Él ya hizo en la cruz.